viernes, 30 de mayo de 2014

Hoy, por mi

Me gusta estar desnuda.
Sí, así.
Así lo prefiero, así me veo.
Sentir mi piel un lienzo en blanco en busca del color. 
Como el de la roja sangre al correr ardiente por las venas, 
pintando de pasión a mis labios juguetones que gustan morder. 
O la amarillenta luz del calor sobre mi cuerpo haciendo amanecer el sonido de mi voz,
que hunde en un azul profundo cada uno de mis sentimientos más intensos. 
Y naranja la calma goteando desde el cuello, hacia la espalda 
en un dulce cosquilleo hasta los pies, 
mientras violetas se marcan algunas heridas que el tiempo no borró. 
En mis pechos el placer y una verde sed que ruge sin control, 
jugando con las negras ideas de mi lado más perverso. 
Mi pintura, mi arte y en mi locura encontrarte.
El anhelo de ser la excelencia, una obra de arte, 
la pintura más hermosa, una escultura deseable, 
la pieza única, una película interminable, 
la musa de un poeta enamorado, una canción inolvidable. 
Una adicción de carne y hueso, un miedo aceptable, 
la alegría en una sonrisa y un deseo palpitante.
Porque la ambición es tan grande como este corazón.

No hay comentarios:

Publicar un comentario